El miércoles 9 de octubre de 2024 se han mandado dos contenedores de ayuda humanitaria con destino Líbano. Dos envíos urgentes que serán recogidos por la Asociación Ibn al Insân (Hijo del Hombre), a través de la religiosa sirio-libanesa Madre Agnes, con la que ya se han realizado envíos anteriores para los campos de refugiados en Siria y a la propia Gaza.
Se han cargado 48 toneladas de alimentos, conservas de diversas verduras, pasta y galletas. También productos de higiene y sanitario-hospitalarios.
Equipamiento de cocina industrial y menaje.
Elementos de transporte y carga profesional.
Ordenadores
Ropa abrigo y bebés, sacos y otros materiales diversos.
Una ayuda directa para la población que está sufriendo el horror de la guerra, para de esta manera cumplir con los objetivos de nuestra organización que es tratar de socorrer a cada ser humano, allá donde se encuentre, independientemente de su origen, sexo, credo religioso u orientación política.
Tratamos de hacer nuestra pequeña aportación a un conflicto tan extenso que a día de hoy nos muestra la llegada a los campos de refugiados en Siria -que durante 13 años llevan acogiendo un millón y medio de personas en la penuria más absoluta- la llegada de otro desplazamiento de aproximadamente otro millón y medio de personas que huyen de los bombardeos y el hambre en Palestina y Líbano.
Tenemos la fundada esperanza de que estos cargamentos estarán en Beirut en dos semanas donde la organización la Asociación Ibn al Insân (Hijo del Hombre) que es una institución humanitaria y de socorro libanesa y francesa.
La Asociación Hijo del Hombre trabaja en unión con la Cruz Roja Internacional que basa su acción en principios fundamentales que son: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad e Independencia, así como en la eficiencia, transparencia y honestidad.
Está en contacto directo y constante con las autoridades locales, especialmente con el Gobernador de Beirut quien ayuda a encaminar los contenedores y a repartirlos. Llegaran los contenedores al almacén en la zona del puerto. Luego se reparten y se distribuyen. Las comidas irán a la cocina (donde ya mandamos otros contenedores) para ser transformadas en platos calientes. Para servirlas a las personas más vulnerables para satisfacer sus necesidades o, al menos, darles esperanza.
Muchas gracias a todas las personas e instituciones que han posibilitado este envío. Donantes y voluntarios que han preparado con mimo cada palé, cada caja y cargado los contenedores en una jornada de tiempo tan desapacible en Pamplona.
Milesker.
Casa de Misericordia de Pamplona
Sociedad Informática del Gobierno Vasco EJIE
Colectivo Tejiendo Sonrisas de Gabarderal
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